Úlcera traumática

Úlcera Traumática

Las úlceras traumáticas son lesiones bucales comunes. La etiologia es variada y comprende: un diente con borde afilado o roto, curaciones sin pulir, laceración por el uso de instrumentos cortantes, alimentos duros, cuerpos extraños con filo, mordedura de la mucosa e irritación por prótesis mal adaptadas. Las úlceras de origen traumático aparecen en cualquier parte de la boca, pero se encuentran con mayor frecuencia en los bordes laterales de la lengua, la mucosa bucal, los labios, los surcos labio alveolares y bucales.

El tamaño de la úlcera puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de diámetro y depende de la intensidad, duración y tipo del trauma, así como de la infección superpuesta.

La presentación clínica es variable, pero por lo general las úlceras traumáticas aparecen como lesiones dolorosas únicas con una superficie lisa de color rojo o blanco amarillento y márgenes eritematosos delgados. 

Generalmente, son suaves al tacto y curan al cesar el estímulo entre una semana a 10 días.

Sin embargo, cuando la causa es sostenida e intensa, la superficie de la úlcera puede volverse irregular con vegetaciones, el borde puede elevarse y la base endurecerse. En estos casos, la úlcera traumática puede parecerse clínicamente a un carcinoma.

Una vez que se ha establecido una relación entre un factor ulcerogénico y una úlcera, es obligatorio eliminar la causa, con un seguimiento del paciente de 7 a 10 días para verificar la curación completa. Si la úlcera persiste, se recomienda revisar el diagnóstico clínico y realizar una biopsia para descartar cáncer.

El diagnóstico diferencial debe incluir carcinoma de células escamosas y otros cánceres, sífilis, tuberculosis, aftas y úlceras eosinofílicas y de otro tipo.

Prueba de laboratorio. El examen histopatológico ayuda a determinar el diagnóstico.

Tratamiento. Eliminación de los factores traumáticos.