Carcinoma de Células Escamosas

Carcinoma de Células Escamosas





Las neoplasias malignas de la cavidad oral representan del 3 al 5% de todas las neoplasias malignas. El carcinoma de células escamosas es el más frecuente y representa alrededor del 90% de todas las neoplasias malignas de la cavidad bucal.
Se desconoce la causa, aunque se han implicado varios factores predisponentes, siendo los más importantes el tabaquismo, el alcohol, la cirrosis hepática, la exposición solar, las deficiencias dietéticas, las lesiones dentales crónicas, la mala higiene bucal, los virus, etc.
Clínicamente, el carcinoma oral de células escamosas puede simular una variedad de enfermedades, creando así problemas de diagnóstico. El carcinoma temprano puede aparecer como una lesión eritematosa o blanca asintomática, o ambas: puede simular una erosión, una úlcera pequeña o una masa exofítica, una lesión periodontal o incluso la formación de costras, como en el carcinoma del labio. En estadios avanzados, el carcinoma oral puede presentarse como una úlcera profunda con superficie vegetante irregular, bordes elevados y base dura; una gran masa exofítica con o sin ulceración; y una dureza infiltrante de los tejidos orales.




La cronicidad y la presencia de induración son pistas importantes en cualquier etapa. Los bordes laterales y la superficie ventral de la lengua son los sitios más comúnmente afectados. El cincuenta por ciento de todos los carcinomas intraorales ocurren en la lengua, seguido por el piso de la boca, la encía, la mucosa alveolar, la mucosa bucal y el paladar. El labio inferior es un sitio común de afectación extraoral. El pronóstico depende del estadio en el momento del diagnóstico y del patrón histológico.
El diagnóstico diferencial debe incluir lesiones traumáticas, úlcera aftosa, úlcera tuberculosa,
sífilis primaria y secundaria, úlcera eosinofílica, granulomatosis de Wegener, granuloma letal de la línea media, linfoma, tumores malignos de glándulas salivales menores y sialometaplasia necrosante.
Prueba de laboratorio. La biopsia y el examen histopatológico son esenciales para un diagnóstico preciso.
Tratamiento. La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia son las modalidades básicas de manejo.

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