Lesiones Inducidas por Radiación
Lesiones Inducidas por Radiación
La radioterapia ocupa un lugar destacado en el tratamiento de los cánceres orales y de cabeza y cuello. La forma más común de radiación utilizada es la radiación ionizante, emitida por una fuente externa, o implantes radiactivos (oro, iridio, etc.).
Las radiaciones ionizantes, además de su efecto terapéutico, también pueden afectar a los tejidos normales. Los efectos secundarios de la mucosa oral después de la radiación dependen principalmente de la dosis y la duración del tratamiento. Estas reacciones mucosas inducidas por la radiación pueden clasificarse como tempranas y tardías. Las primeras reacciones aparecen al final de la primera semana de tratamiento y consisten en eritema y edema de la mucosa oral.
Durante la segunda semana pueden aparecer erosiones y úlceras, que quedan cubiertas por un exudado de color amarillo blanquecino. Las molestias subjetivas incluyen malestar general, xerostomía, pérdida del gusto, ardor y dolor durante la masticación, el habla y la deglución. Las lesiones persisten durante el período de tratamiento y varias semanas después.
Si se irradian las glándulas salivales, la xerostomía es uno de los hallazgos más tempranos y comunes.
La remisión espontánea de las lesiones orales puede ocurrir gradualmente después de la terminación del tratamiento de radiación. Sin embargo, la infección secundaria puede retrasar la recuperación. Las manifestaciones tardías suelen ser irreversibles y resultan en una mucosa oral atrófica extremadamente sensible. Los dientes, en ausencia de protección salival, rápidamente desarrollan caries y finalmente se destruyen.
La osteorradionecrosis es una complicación grave y ocurre en casos de radiación en dosis altas, especialmente si se toman medidas inadecuadas para reducir la dosis de radiación que se administra a los huesos. Se manifiesta como osteomielitis dolorosa con necrosis y secuestro óseo y, rara vez, formación de fístulas extraorales.
La mandíbula se ve afectada con más frecuencia que el maxilar. El riesgo de esta complicación aumenta particularmente si los dientes dentro del campo de radiación se extraen después de la irradiación.
También puede ocurrir linfedema.
El diagnóstico de las lesiones bucales por radiación depende de la historia clínica y de las características clínicas.
El tratamiento debe incluir medidas preventivas, suspensión de la radioterapia, analgésicos, esteroides tópicos, antiinflamatorios, vitaminas del complejo B y antibióticos en caso de infecciones de la mucosa oral y los huesos.
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