Lesiones por Penicilamina
Lesiones Bucales Inducidas por Penicilamina
La D-penicilamina, un quelante de metales pesados utilizado en el tratamiento de la degeneración hepatolenticular (enfermedad de Wilson) y otras enfermedades (artritis reumatoide, cirrosis biliar primaria, esclerodermia, cistinuria e intoxicación por metales pesados), puede estar asociada con efectos secundarios mucocutáneos y no cutáneos. Los efectos secundarios no cutáneos incluyen trastornos hematológicos, pulmonares, gastrointestinales, renales, autoinmunitarios y alérgicos.
Las manifestaciones cutáneas más comunes son los trastornos autoinmunes (grupo pénfigo, penfigoide cicatricial, lupus eritematoso), reacción de sensibilidad aguda, interferencia con el colágeno y la elastina, etc.
La manifestación bucal más común es el pénfigo inducido por penicilamina, que se caracteriza por lesiones vesiculoampollosas y erosiones de la mucosa bucal, clínica, histopatológica e inmunológicamente idénticas a las observadas en el pénfigo clásico. Comúnmente, la afectación de la mucosa bucal puede ser el primer signo de la enfermedad y rara vez la única manifestación.
El pénfigo inducido por penicilamina generalmente aparece dentro de los 6 a 12 meses posteriores al inicio del fármaco y puede resolverse dentro de varias semanas después de la suspensión del fármaco. Las lesiones de penfigoide cicatricial, la estomatitis aftosa y la pérdida del gusto también son complicaciones bucales del fármaco. Las lesiones de pénfigo y penfigoide cicatricial se observan con frecuencia en pacientes con artritis reumatoide tratados con penicilamina.
El diagnóstico diferencial de las lesiones bucales incluye pénfigo clásico, penfigoide cicatricial, penfigoide ampolloso, eritema multiforme y estomatitis medicamentosa.
El tratamiento es el retiro de la penicilamina y esteroides sistémicos.
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